FELIZ DIA DE LA PROSTITUCION ESPAÑOLA

Ya se, ya... me he equivocado de término al referirme a la gran fiesta de éste nuestro patrimonio histórico, nuestra "constitución". Pero nada más lejos de la realidad. Ni me he equivocado, ni he expresado en demasía al referirme a ella como tal. Si el ejercicio de la prostitución se define como comerciar con una serie de valores muy humanos, muy íntimos, muy personales, muy privados, y además hacerlo en contra de la voluntad de uno mismo y de gran parte de la sociedad, creo que me quedo incluso corto al definir de igual manera a este "ejercicio" político-social basado en unos derechos a tener una serie de libertades y obligaciones conjuntas. O por lo menos eso me he tragado durante años en eso llamado "enseñanza" que me han impartido a modo de garantía para que un país consiga precisamente esa serie de derechos y libertades.
Y nada más lejos de la realidad, porque se supone que esa constitución tiene que velar por sus ciudadanos, no por quienes la corrompen. Hoy por hoy, tienen más derechos quienes delinquen y quienes corrompen y expolian que todas aquellas víctimas inocentes de esos delitos. Y me refiero a inocentes como desinformados, como pardillos, como los tontos del pueblo de quienes todo el mundo se mofa hasta la saciedad. Esa es la triste realidad de un porcentaje de la población tan alto en este país y en esta sociedad que de verdad, asusta, asquea y abochorna.
Quienes roban tienen derechos y los ejercen, se quedan con lo robado, o parte de ello, y luego de cumplir unas penas irrisorias de cárcel, pueden disfrutar de lo robado y además incluso, ganar más dinero saliendo en los medios y contando sus proezas.
Quienes matan, violan, secuestran, torturan, etc, tienen derechos, y gracias a ellos van y vienen impunemente de unas prisiones que , para muchos de ellos, son verdaderos hoteles, con tres comidas diarias, cama, techo, sanidad y paga mensual.
Quienes expolian con guante blanco y de legal, autoasignándose sueldos, pluses, etc, a través de decretazos y medias leyes, tienen derecho a que las medidas que se adopten para paliar ese despilfarro no sean de carácter retroactivo, para que no pueda influir en su estatus social, económico, político, etc.
Quienes son los estandartes y abanderados de la moralidad, creencia, fe, etc. tienen derecho a ser perdonados, comprendidos y ocultados ante los demás, para no dar ejemplo, pero no castigados o casi nunca impugnados de los tantos y tantos pecados que ellos mismos persiguen con dureza, con extremismo, con radicalidad y con muy poca congruencia y honestidad.
Y mientras eso sucede, al resto de los mortales de esa sociedad se les inculca, desde la infancia, que valores como el respeto, la decencia, la honradez, etc, son los valores que definen al humano y no al animal, y son los valores que levantan una sociedad y construyen un futuro...
Que bien suenan esas palabras. Que bonitas quedan cuando se leen. Que sensación producen cuando se explican a otros. Y que majadería más grande creer que son ciertas. Somos ruines, hipócritas, necios, ególatras, y un sinfín de actitudes más que de ninguna manera responden a esos derechos y libertades que se contemplan y se defienden en eso llamado "constitución".
Asi que si, tengo muy claro el término de PROSTITUCION ESPAÑOLA cuando lo uso para sustituirlo por el otro. Y tengo aún más claro que, a pesar de tener cada vez más conciencia social de lo que ocurre, no va a cambiar apenas nada en por lo menos este siglo recién comenzado.
Una pena, un asco sentirse así, pero el vomitar tampoco va a cambiar las cosas. Y lejos de pretender esa quimera de cambiar al mundo, puedo, y de hecho hago, impedir que ese mundo me cambie a mi. Pero ya más...